
El poeta sanbernardino Marcelo Arce Garín, reconocido por su voz crítica y profundamente territorial, acaba de lanzar Vértebras, su nueva obra publicada por Editorial Cuarto Propio, con fotografía de portada basada en la emblemática performance A Chile de Elías Adasme. Este libro, que aparece en la prestigiosa Colección Uvas de la Ira, de Editorial Cuarto Propio se instala como una propuesta poética que recorre geopolíticas, memorias y heridas compartidas por los pueblos latinoamericanos.
Arce Garín —Premio Municipal de Literatura de San Bernardo (2021) y Mención de Honor del Festival Todas las Artes Víctor Jara (2001)— ha desarrollado una obra que dialoga con territorios, violencias y oficios populares. Autor de Exhumada, Caja de cambio y Óxido, y actual director cultural del periódico El Irreverente, su poesía se ha ido consolidando en Chile y el extranjero, con presencia en antologías como ME URBE (Perú, 2011) y la Antología de Poesía Latino-Americana de Peabiru (Brasil, 2025).
Una obra que dialoga con la memoria y la geografía continental
En Vértebras, la cordillera no es solo un paisaje: es una espina dorsal que sostiene, une y fractura. En conversación con la periodista Paloma Bravo, Arce Garín explica que la obra se vincula desde el inicio con la performance A Chile de Elías Adasme, por su “mapeo valiente” en tiempos dictatoriales, su denuncia de la violencia estatal y su capacidad de conectar con “estas vértebras sudacas y populares”.
El libro construye una ruta poética que va desde Santiago hasta Venezuela:“Un transitar consciente entre pájaros, viento y silbidos”, dice el poeta, insistiendo en que se trata de un habitar nómade, libre de fronteras y de la norma.
La cordillera —como imagen, símbolo y territorio— funciona como hilo conductor de las luchas sociales, la cocina callejera, las matanzas perpetradas por el poder, la música popular y los complicidades latinoamericanas. Vértebras recoge tanto lo cotidiano como lo histórico, lo íntimo y lo colectivo, en un trayecto que interpela a la región como un cuerpo trizado pero vivo.
Una interpelación frontal al poder y sus silencios
Consultado sobre a quién interpela en Vértebras, Arce Garín responde sin eufemismos: “Al statu quo y su silencio servil que desprecia nuestra identidad. A un Estado que abandona. Al norte y su intruseo constante. Al orden de las cosas y sus malas costumbres”.
La poesía de Arce Garín mantiene la tensión entre denuncia y belleza, una mezcla donde el lenguaje se vuelve arma, testimonio y territorio.
Diálogo con la tradición: epígrafes y genealogías
El libro incluye epígrafes de Pezoa Véliz, Arguedas, Emma Villazón, Ileana Espinel, Gladys Mendía, Roy Sigüenza, Nicolás Guillén, entre otros. Para Arce Garín, nombrarlos es una forma de disputar el olvido y establecer un diálogo vital con la poesía latinoamericana:
“Pienso que nombrando se logra vencer al olvido. Busco instalar un cruce tras el recorrido de estos poemas, una especie de guion surreal que permita oxigenar la poesía”.
Un sueño cumplido en Cuarto Propio
Para el autor, ser parte de la Colección Uvas de la Ira es un hito en su trayectoria:
“Sé la importancia de la labor editorial de Cuarto Propio con sus cuarenta años de historia. Que Vértebras forme parte de esta colección es un sueño cumplido; significa estar junto a autoras y autores fundamentales de la poesía chilena”.
Entre ellos menciona nombres como Malú Urriola, Carmen Berenguer, Eugenia Brito, Alejandra del Río, Antonio Silva, Christian Formoso, Víctor Hugo Díaz, Antonia Torres, Soledad Fariña e Isabel Gómez.


