Comenzó en 2016 autopublicando su primera novela y hoy es parte de una gran editorial. Profesora nacida en Valdivia, Tamara Kruger es una escritora que se mueve con soltura entre la comedia romántica y la fantasía. Sobre su propio viaje de la heroína y los proyectos que se avecinan conversó con Revista Te Leo.
LILIAN FLORES GUERRA **
- Como autora, te desenvuelves en comedia romántica y fantasía. ¿Con cuál de estos géneros te sientes más cómoda o identificada?
Es difícil elegir alguno de los dos. La experiencia al abordar estos géneros es distinta al contar con características diferentes. La comodidad o identificación creo que nace en la inspiración. Una vez que encuentras esa historia que quieres contar te sumerges y exploras las posibilidades que el género te entrega. En lo personal, me dejo llevar más por el estímulo que por el género. Así al menos me ocurrió al abordar las novelas que he escrito.
- En la saga Heredera de la Luna te sumerges de lleno en un mundo de épica y fantasía. ¿Cuál fue la inspiración para esta historia? ¿Cómo ha sido la recepción de los lectores?
El género de fantasía es uno de mis favoritos tanto en libros como en películas, también lo es el contexto medieval, desde ahí, en primera instancia nació la inspiración. En el origen pensé en escribir solo un libro, sin embargo, una de las características que te otorga el género de fantasía es la gran cantidad de herramientas y posibilidades al construir un nuevo mundo. Situación que la fui descubriendo y asimilando a medida que avanzaba en la historia. En estas novelas, al igual que los personajes, atravesé un viaje desafiante, revelador y de gran aprendizaje.
Con relación al tema de la recepción creo que fue maravillosa. Podría escribir de hecho un nuevo libro para contar todas las experiencias que viví con cada nuevo libro de esta saga y los lectores. Uno como autor siempre tiene algo de temor al presentar un nuevo trabajo y en este caso fue mucho más de lo que esperé o pensé. El apoyo, acompañamiento y la inmersión de los lectores en esta historia fue sorpresiva y emocionante. Como escritor creo que lo más gratificante más que vender una cantidad x de libros, es que las personas que los leen disfruten y le entreguen una nueva vida a la historia y a los personajes. No puedo estar más agradecida por las reseñas, las fotos, las ilustraciones, las conversaciones, las invitaciones a grupos de lecturas, la asistencia a los lanzamientos y tantas cosas que finalmente también son parte de la vida de una novela y que sin los lectores no ocurriría.
- Después de varios libros publicados en forma independiente, tu más reciente trabajo es la novela Amor en arriendo, bajo el alero de Penguin. ¿Cómo fue la experiencia de llegar a una casa editorial de gran tamaño? ¿Qué se puede encontrar en esta historia?
El llegar a Penguin también fue inesperado y sorpresivo. Por supuesto que como escritores creo que uno de nuestros anhelos es quizás llegar a una gran editorial para compartir nuestro trabajo con más público. Podría decir que aún estoy en shock por esta gran oportunidad que se me dio. Sobre todo, cuando veo mi libro bajo el sello Plaza&Janés que es el mismo de Stephen King. Ese tipo de cosas creo que son impensables, porque yo también son fanática de los grandes escritores. La recepción de la editorial también ha sido excelente y en lo personal de un nuevo aprendizaje, analizándolo desde el punto de vista de que comencé como independiente. Es muy entretenido conocer los dos mundos.
En Amor en Arriendo se puede encontrar una historia de personas que atraviesan conflictos cotidianos como: la monotonía de las relaciones románticas, las decepciones laborales, las dificultades económicas que a veces nos limitan a seguir nuestros anhelos, el seguir adelante con una mirada positiva, a valorar el presente y a las personas que queremos. Además del amor romántico también aborda los diferentes tipos de amor y como los enfrentamos y valoramos.
- ¿Cómo sientes que ha sido tu evolución autoral desde tu primera novela, ¿Es broma?
Siento que ha sido inmensa. Como cualquier actividad que realizamos la práctica es fundamental para progresar y en el tema de la escritura, por supuesto que hay que escribir. En cada nueva novela que escribo existe un crecimiento y por, sobre todo, un aprendizaje. Esto último no creo que nunca termine, al contrario, mientras más escribo siento que más aprendo y al mismo tiempo siento la necesidad de seguir explorando. En lo personal, de forma constante sigo leyendo libros con relación al escribir, tomo cursos en línea, veo a otros escritores en redes sociales y sus consejos. También en lo posible participo en talleres literarios con otros escritores. Asimismo, imparto clases de escritura creativa. Todas estas actividades son herramientas que van sumando a este oficio que por lo general es autodidacta, pero que además de inspiración requiere de estudio, disciplina, orientación y muchas cosas más. En este caso, siempre me quedo con la frase de Stephen King que mencionó en su libro Mientras escribo, que el trabajo del escritor es 20% talento y el 80% trabajo.
- ¿Cuáles son tus próximos proyectos literarios?
Como lo mencioné anteriormente, me dejo llevar por la historia que quiero contar. Y, en la actualidad, la inspiración me llevó a la ciencia ficción, otros de los géneros que disfruto. Por ahora estoy enfocada en este nuevo trabajo que es un proyecto desafiante, al ser un género nuevo para mí, pero que estoy disfrutando el proceso. Una vez que termine el manuscrito exploraré las opciones de publicación.
- ¿Cuál es tu visión del espectro literario chileno actual? ¿Cómo te ves en él?
En Chile, observo un incremento de autores y de publicaciones de diversos géneros literarios. Situación que es positiva al contar con más acceso a diferentes formas de publicación y publicidad. También siento que los lectores están dando más oportunidades a los escritores nacionales que por mucho tiempo fueron relegados por diferentes motivos. Siento que los escritores chilenos, incluyéndome, nos hemos tenido que abrir un camino y espacio en la literatura y uno de los paradigmas que hemos tenido que romper, es ese, el de ser chileno. Al menos así lo he vivenciado en varias ocasiones. También creo que es algo que aún hay que seguir trabajando y potenciando. A veces solo nos enfocamos en los libros que rápidamente se transforman en top de ventas y la verdad es que existe un abanico inmenso de historias que se pierden. Asimismo, es responsabilidad de nosotros profesionalizar y entregar un buen trabajo para cautivar a los lectores.
En lo personal, creo que de poco y con cada nuevo libro se me ha ido conociendo como escritora nacional. Situación que la siento con gran responsabilidad por cada día ir entregando un mejor trabajo y que los lectores sigan disfrutando con mis historias. Y espero seguir lográndolo, así como también seguir escribiendo y publicando. Una tarea que es difícil no solo en Chile, en cualquier país, pero cuando algo te apasiona es difícil y casi imposible abandonarlo.
** Esta entrevista, realizada por Lilian Flores Guerra, forma parte de la 15a edición de la Revista Te Leo. Haciendo click en la siguiente imagen podrás acceder a la última edición de este medio digital, dedicada al fomento lector y la difusión de la lectura.
