La casa de las arañas, la más reciente novela de Nicolás Poblete, es un relato donde el terror se confunde con la historia reciente, y las pesadillas no vienen solo de la ficción. Con el talento narrativo de quien sabe cómo enredar al lector, Poblete nos introduce en la vida de Isa, una mujer marcada por una infancia atrapada en la violencia íntima y social de los años setenta, donde su madre —inestable, feroz— parecía encarnar todo el delirio de una época quebrada.
Años después, Isa ha logrado reconstruirse. Pero los hilos secretos de aquella telaraña, que alguna vez creyó haber dejado atrás, vuelven a buscarla con la precisión de un destino implacable. Como si la historia personal y la colectiva nunca dejaran de cruzarse.
Poblete, doctor en Literatura Hispanoamericana y una de las voces más inquietantes del panorama literario chileno, entrelaza aquí el género del horror con las sombras de nuestra historia reciente. Lo hace con la precisión de un narrador que conoce la anatomía del miedo y que, a lo largo de su trayectoria, ha abordado con agudeza temas como la violencia, la explotación, la impunidad y la alienación social.
Con ecos que remiten a lo mejor de American Horror Story, La casa de las arañas (publicada bajo el sello de Cuarto Propio) no es solo un relato de espanto: es una trampa literaria donde se mezclan trauma, delirio y memoria. Una novela que sacude, inquieta y revela que, en ciertas casas, los monstruos nunca se han ido.