A continuación compartimos la entrevista que Lilian Flores Guerra, Directora de la Revista Digital TE LEO, hiciera al escritor Felipe Sasso. Al final de ella encontrarás un link para visitar este medio cultural y disfrutar otros interesantes contenidos.
Escribes sobre la provincia desde la provincia. ¿Qué tan distinto es respecto de cómo la abordan quienes viven y la escriben desde entornos urbanos?
Creo que la diferencia puede estar determinada por el ritmo de la escritura. Cuando vivía en Santiago sentía que mi escritura era un poco más frenética, como la misma ciudad. En entornos rurales, sobre todo en la Patagonia, creo que lo que escribo va avanzando de manera más calmada, sin apuro. Hay más posibilidad de reflexión y contemplación antes de narrar algo.
En Tierra Larga te enfrentas al ideario provinciano desde la ficción, mientras en Insular lo haces por medio de la autoficción. ¿Qué similitudes y qué diferencias notas en una mirada respecto de la otra?
En la ficción tengo más libertad para crear o inventar algo. En Insular, que es mi último libro, me desempeñé más como periodista, entonces hice un trabajo importante de reporteo e investigación, incluso entrevisté a algunas de las personas que ahí aparecen porque quería que lo que iba a relatar fuera lo más cercano a la realidad, y para eso no bastaba con apoyarme solo en mis recuerdos. Consideraba que esto era crucial por lo delicado de algunos temas que aborda el libro.
Tierra Larga son cuentos (ficción) que transcurren en distintos lugares en Chile. ¿A qué alude el título?
Viví en Requegua, un pueblito cerca de San Vicente de Tagua Tagua, hasta los cinco años. Y para esa etapa crucial de la vida, el mundo era para mí una larga calle de tierra con casas de adobe por un lado y callejones que bajaban al río por el otro. Quise juntar ambas palabras «tierra» y «larga» porque representan el carácter provinciano que tiene Chile como territorio, sacar el foco de atención – por una vez – de la capital y todo lo que significa. Mirar el Chile provinciano desde la provincia misma.
En Insular te abres por medio de varios íntimos relatos de autoficción. ¿Qué querías transmitir con este formato que la ficción no te lo permitiera?
Muchas veces me pasa que leo a autores que parecen estar más preocupados de tirarse flores ellos mismos; de presumir lo que tienen, lo que han hecho o los lugares donde han estado, y al final el libro termina pareciendo un perfil de Instagram donde se aparenta ser ingenioso y exitoso. Quise evitar eso en Insular, escapar de ahí, profundizando en cosas que quizás no me favorecen mucho o que me causan dolor solo narrarlas. Yo creo que lo que quería en ese momento era conectar con el lector con un relato despiadadamente honesto.
Naciste en San Vicente de Tagua Tagua. Publicaste Tierra Larga cuando vivías en Teno, y luego Insular se escribió durante tu estadía en Valdivia. Ahora vives en Puerto Williams. ¿Cómo es ser parte del ambiente cultural chileno desde tan lejos?
Es difícil, quizás por eso no me siento parte de ese ambiente cultural chileno que mencionas. Estoy consciente que, si viviera en Santiago o en la zona central, podría participar de ferias de libros, lanzamientos y eventos especiales. En ese caso sí me sentiría parte de la escena literaria nacional (un poco nomás). Todo eso lo veo muy distante, quizás por eso en estos momentos me siento más parte de la Patagonia, y me interesa mucho narrar este territorio pero desde acá, habitándolo, y no como turista. Es un desafío que yo asumo, porque quiero que mi trabajo tenga identidad territorial, y me gustaría que, si se leyera, la gente se diera cuenta de que hay alguien escribiendo desde la ciudad más austral del mundo.
Una de tus actividades es un podcast, La Patagonia Escrita. ¿De qué se trata este proyecto?
Mi intención era descubrir cómo se relata la Patagonia desde acá, por escritoras y escritores que viven en el extremo austral. Profundizar en cuáles son los temas que abordan hoy los autores locales y tomar distancia de la tradicional literatura de la Patagonia, más interesada en narrar el proceso de colonización, la soberanía y el relato heroico.
Eres periodista. ¿Cómo ves el escaso espacio y atención que se brinda en los medios de comunicación a la cultura y en especial a la literatura?
Siento que eso nos da una posibilidad a los periodistas vinculados al arte de generar nuestros propios espacios de difusión sin tener que depender del afán comercial de los medios de comunicación (buscar siempre dar el golpe o lo que más vende). Me gusta esa libertad que, en mi caso me la da el podcast; la de hablar con las autoras o autores que yo quiero y presentar sus obras. Esta revista también es un ejemplo de aquello.
¿Estás trabajando en algún próximo proyecto literario?
En estos momentos estoy escribiendo un libro con crónicas de Puerto Williams. Son relatos que retratan este territorio desde distintos aspectos, como el clima, el aislamiento geográfico, la salud mental y la naturaleza. Este trabajo me ha permitido recorrer la zona y entrevistar a los vecinos, conocer sus historias. Todos tienen algo muy valioso que contar. Tengo muchas ganas de que pronto se convierta en mi tercer libro, aunque me lo tomo con calma; como dicen acá: el que se apura en la Patagonia pierde su tiempo.
