Hoy te dejo mis apuntes dispersos de En el camino, el tercer libro que leímos en el Club de literatura de viaje de Librería Ofqui. La historia narrada por Sal Paradise (Jack Kerouac) y su amistad con Dean Moriarty (Neal Cassady) es un viaje de principio a fin, por todo Estados Unidos y parte de México, repleto de fiesta, trasnoche, música, velocidad, imprudencia.

Considerada una obra clave del movimiento beat, una de las grandes curiosidades de En el camino es cómo fue escrita. Una novela sin capítulos, sin puntos aparte, sin pausas. Una máquina de escribir, un gran rollo de papel. Tres semanas sin detenerse, 120 palabras por minutos. La experiencia creativa de Kerouac en verdad fue alucinante.

Esto es lo que anoté en mi libreta:

  • Este es un libro que parece no detenerse.
  • La novela es como hacer dedo (autostop): apenas termina un episodio (se bajan de un auto, por ejemplo) empieza otro (se suben a otro).
  • Kerouac escribe una novela que necesita al automóvil. Solo así sus personajes pueden desplazarse a 200 kilómetros por hora por un país inmenso.
  • Estos tipos tienen una suerte tremenda: manejan sus autos como desquiciados y con suerte se salen del camino o derrapan. La pálida los tiene perdonados.
  • Adjetivos para los episodios del libro: desenfreno, éxtasis, exceso, delirio, epifanía, dislate.
  • Hay dos claves que Kerouac no abandona: las referencias bíblicas y la amistad.
  • Algunas referencias bíblicas: “Esto es la tierra prometida” (p. 122); “vi a Dios en el cielo en formas de unas resplandecientes nubes doradas” (p. 238); “parecía el profeta que estaban esperando” (p. 383). Kerouac escribe con la Biblia bajo el brazo.
  • En el camino se publicó en 1957; El señor de los anillos se publicó en 1954. Frodo y Sam son el mejor bromance de la literatura y tienen un propósito: destruir el anillo. La amistad de Sal y Dean es a prueba de excesos y sin rumbo definido.
  • ¿Tienen un anillo para destruir? ¿Lo quieren destruir? ¿Cuál es el anillo de En el camino?
  • Kerouac escribe un evangelio frenético con un mesías —Dean— dañado, totalmente dañado.
  • A ratos los personajes parecen ausentes de la historia, de su contexto. Algunos fueron a la guerra. Hay algo que está roto en todos los personajes. Sal describe pequeños rasgos de trauma. ¿Qué nos oculta el narrador sobre sí mismo?
  • Las últimas cien páginas fueron difíciles. Una mezcla de saturación y hastío me impidió avanzar con ligereza. Kerouac sabe abarrotar las páginas, colmarlas de situaciones calcadas de episodios pretéritos.
  • Algunos libros en los que pensé mientras leía: El guardián entre el centeno, de Salinger (viaje para buscar la ¿identidad?); Los detectives salvajes, de Bolaño (viaje para buscar la ¿literatura?); Hacia rutas salvajes, de Krakauer (viaje para buscar ¿la muerte?); Estación Once, de Emily St. John Mandel (viaje para buscar ¿la salvación?).

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