Aún no ha pasado una semana de su muerte y en el aire todavía queda un aroma a recuerdo, admiración y temprana añoranza. Carmen Berenguer fue una artista que, sin duda, nunca pasó inadvertida y no es tanto que ella pusiera mucho empeño en ello, es que simplemente era imposible no notar su presencia. Imposible que formara, así como así, parte del paisaje.

Ha muerto una poeta, pero fue más que eso. Ha partido una artista visual, pero las imágenes sólo eran una parte de su relato. Murió una mujer que tenía un discurso marcado por las demandas de género, antes que el género o el feminismo tuviera el nivel de legitimación del que goza estos días. Murió una voz única que, por su obra, será imperecedera

En Libros y Bibliotecas quisimos conversar con tres mujeres del mundo de las letras que sintieron su partida y que, desde distintas dimensiones, compartieron y aprendieron con ella. Los siguiente son testimonios que reflejan el impacto de esta lamentable partida.

Larissa Contreras, Paulina Correa y Eva Débia
Larissa Contreras, Paulina Correa y Eva Débia

 

JULIA PAULINA CORREA

Para la escritora y ex Secretaria de la Sociedad de Escritores de Chile SECH, el principal recuerdo era es su casa «era muy acogedora, una se sentía bien allí, siempre me pareció tan fuerte y cariñosa a la vez, la extrañaremos, hoy sentí pena al saber que no la oiría más«.

En lo gremial siempre tuvo espíritu de cuerpo, tanto en los años más duros de la dictadura como en la formación de espacios creativos:  «Conocí a Carmen Berenguer como poeta y como dirigente gremial de los escritores y escritoras chilenos (SECH). Tuve la oportunidad de asistir a su taller por un breve periodo, lo hacía en su departamento y nos acogía con generosidad intelectual y calidez»

«Era una poeta que tenía un valor inmenso por su escritura, su obra, la propuesta estética que fue innovadora y sin duda rupturista«.

Preguntamos a Paulina por el rol de Carmen en la época de la represión y el rol que la artista desarrolló en eso momentos «Más allá del contexto político , el valor objetivo de su poesía trasciende el momento histórico en que se da, le correspondió ser testigo de momentos históricos para Chile y el mundo y lo expresó en su trabajo, tenía un compromiso intelectual con los procesos en que se encontró inserta, pero nos quedamos cortos si solo la valoramos en ese espacio» ¿Cómo así?, preguntamos: «Su obra estuvo muy vinculada a la inclusión, décadas anteriores a que fuera un tema en la agenda país»

El dolor expresado estos días, el sentido de vacío que dejó su partida, pareciera dar cuenta de una vida colmada de reconocimientos, indicamos, pero Paulina nos hace poner los pies en esta tierra de ingratitud: «Era una mujer valiente , poderosa, inteligente, con una voz poética muy definida, merecía el premio Nacional de Literatura y no se lo dieron. Tuvo reconocimiento internacional, es y será una de las figuras clave del mundo literario chileno y latinoamericano»

EVA DÉBIA

También conversamos con la escritora y poeta Eva Débia y le preguntamos como describir a Carmen Berenguer en una líneas  y nos dijo: «Carmen fue mucho más que una escritora: era una escultora de la palabra. Asertiva, generosa, valiente, transgresora. Coherente. Consecuente. Hemos perdido una de las principales plumas poéticas de nuestro país»

«Venía bajándome del avión cuando el chat del taller de Carmen comenzó a alertarnos de esta pesadilla. Estoy muy afectada: la figura de la Emperatriz ha sido muy inspiradora para mi trabajo en varios sentidos. Era Aucha, (Asociación de Autoras Chilenas) le gustaba nadar contra corriente, no tenía pelos en la lengua, era una insolente». 

  • ¿Que dices Eva hay mezquindad en esta hora? ¿Cuándo se destaca en el relato de la artista sólo su rol como opositora cultural a Pinochet?:

«Creo que todo lo que podamos decir de Carmen hoy debimos decírselo en vida; paralelo a eso, ella no remitió su crítica sociopolítica exclusivamente a la dictadura sino al entramado de la injusticia en materia de derechos humanos en un carácter multidimensional… Por ejemplo, gracias a su trabajo las escritoras sacamos la voz y nos atrevimos a hablar entre nosotras,ven 1987, ya que gracias a ella se gestó el Primer Congreso de Literatura Femenina Latinoamericano. A la Carmen, ni Pinochet la hacía callar»

  • La de Carmen Berenguer era una poesía que estaba inscrita en múltilples formatos y soportes, ¿esta consciente ella de lo rupturista que eso podía ser?

«Era una intelectual de tomo y lomo; lúcida como pocas desde la teoría, en el íntimo taller que dirigía la emperatriz danzaba entre palabras de Dérrida y cuanto pensador se te cruce por la mente. Empujaba a cada uno de sus cercanos a explorar el hilo propio, la decodificación del lenguaje personal, los límites personales y la autoruptura con el convencionalismo… Así que no tengo duda alguna: Carmen siempre estuvo consciente de que su camino se abría paso a sí mismo»

«Tengo mucha rabia porque debió ser reconocida con el Premio Nacional de Literatura, y una vez más nos ocurre que se nos va una grandiosa sin el galardón. En fin: el pago de Chile»

  • Eva la escritora estuvo, por así decirlo, in situ, en el lugar de los hechos, en la revuelta social de 2019 (vivía en plena “Plaza Dignidad”) de qué manera este proceso político, social y cultural quedó plasmado en su obra?
«Carmen era una cronista poética soberbia; en la necesidad de fotografiar con palabras la vorágine social que estábamos viviendo, ella misma se volvió poema. Lo sabemos quienes la vimos leer en más de una ocasión en el alma misma de la Plaza Dignidad. Fue todo un acierto que se publicara en 2020 el material parido en ese fragor«
  • ¿Tuviste un último encuentro hace poco con ella?
«Sigo admirándola muchísimo; en uno de nuestros últimos diálogos, ella me aplaudía la capacidad de criar y crear, y yo le decía que la muerte debería pillarnos bailando. Mira tú las ironías. Nos habíamos visto hace poco, en la Feria Internacional del Libro de Recoleta; como siempre, cruzamos afectos y cariños. Le conté que iba a Marruecos a hablar de feminismo y literatura contemporánea y, junto con desearme un buen viaje, me pidió que hablara sobre la guerra. Sobre lo brutal que sigue siendo la guerra«.

LARISSA CONTRERAS BRIONES

A la escritora y guionista Larissa Contreras le pedimos que tratara de hacer una reseña de Carmen Berenguer ¿Qué se debiera decir sobre ella?:

«Sobre Carmen, debería decir que fue una poeta total a la que le tocó vivir su juventud y adultez en un contexto histórico opresivo dictatorial como a muchos y muchas creadoras de su generación. Su voz se fundió con las urgencias de los acontecimientos sanguinarios de la dictadura, desde su lugar sensible y crítico como poeta, como activista feminista y también desde su militancia en lo performático codo a codo con el legendario colectivo Las Yeguas del Apocalipsis. Su naturaleza disruptiva la hizo explorar en los cimientos de la palabra y sus posibilidades, asumiendo el habla común como principal material de trabajo en comunión con la calle a la que pertenecía. Durante esos años dictatoriales y post dictatoriales hizo foco en la cultura POP, escribiendo desde los márgenes y poniendo en relieve no sólo la lucha por las libertades básicas, sino también activando derechos fundamentales de todos los seres humanos, como son las libertades sexuales. Carmen exploró y cuestionó la poesía como género volviéndola su arma personal de expresión. Su yo era un yo profundamente político y coherente con eso, se involucró en organizaciones políticas intentando crear un nexo desde nuestra realidad con las reivindicaciones feministas de orden global. Era una mujer alegre, activa, vital, que hizo de la poesía su forma de vida»

«Es triste cuando una poeta se va al país del silencio, sobretodo cuando todavía tiene harto que entregar y recibir. Sabía que estaba delicada de salud, pero no me esperaba que su partida fuera tan pronto»

  • Larissa, todos recuerdan el rol de Carmen en la lucha contra la Dictadura, pero ¿Fué mucho más que eso no?
«Si bien la figura de Carmen es ineludible al tratar de comprender el panorama contracultural chileno durante la dictadura, por lo incisiva y contundente de su voz, se mantuvo activa hasta hace muy poco. Hizo su propia versión de Hamlet para teatro y siguió publicando poesía, se instaló en la crónica con un libro que servirá a las nuevas generaciones para tomar el pulso de su época con su particular modo de concebir la realidad. También daba talleres dirigidos a jóvenes poetas a quienes apoyaba y estimulaba, y que seguramente tomarán la posta inspirados en su ímpetu. Recluir la labor de Carmen al siglo pasado, es sin duda una inexactitud, o bien, pura ceguera«.
  • ¿Cómo definirías el afán rupturista en su obra?
«Carmen fue una creadora fundamentalmente rebelde que exploró sin miedo en el soporte de la palabra y sus posibilidades, en eso radica la originalidad y fuerza de su voz, lo que queda plasmado en una poesía de consistencia incuestionable. Forjó un camino propio y contundente con una obra que abarca un mundo y un tiempo y que la ubica como un referente para generaciones presentes y futuras. Sin duda, cuando ese soporte se agota en si mismo, o no basta para decir lo que parece inabarcable, se tienden puentes hacia otros soportes expresivos. No sé si ella haya tenido conciencia de su rupturismo, pienso que una creadora de su altura está más preocupada de cómo organizar los materiales que tiene a la mano para darles un sentido, que de si está rompiendo con un canon o no«.
  • Una artista como ella vivia a concho los contextos, no era imparcial, por el contrario ¿Cómo crees que vivió el estallido social de 2019?
«Carmen realiza una crónica poética en los escritos sobre las revueltas de octubre y anuda las demandas sociales de principios de este siglo, con las urgencias de la dictadura, la post dictadura y el período que llaman “transición». Creo que es un valioso testimonio de una testigo en primera fila que pone en perspectiva estos sucesos y los relaciona con las luchas sociales que se dieron después del golpe y en la post dictadura. En ese sentido, pone las revueltas como un eco esperanzador de exigencias pasadas, cuando la nación se aprestaba a un cambio que definiría una manera justa y buena de vivir en comunidad. Ese proyecto de la UP quedó trunco, pero es esperanzador entender que las ideas que lo forjaron siguen vigentes en la actualidad y que cada derrota abre otros caminos. En fin, que pese a todo, seguimos con sangre en las venas«
  • Larissa, ¿cómo te llega la partida de Carmen, en lo personal?
«Es triste cuando una poeta se va al país del silencio, sobretodo cuando todavía tiene harto que entregar y recibir. Sabía que estaba delicada de salud, pero no me esperaba que su partida fuera tan pronto. Es triste también que se haya ido sin el Premio Nacional, al que había sido postulada en dos oportunidades, pero sabemos que ese reconocimiento ha sido atravesado por polémicas históricas e injusticias. Como por ejemplo, que desde su creación en 1942, sólo 5 mujeres lo han recibido. La muerte tiene poco que ver con justicia y oportunidades, somos nosotros, los que nos quedamos, quienes debemos reparar esa distorsión. Y por lo aprendimos de Carmen, nada se consigue esperando, hay que irrumpir, patalear, inventar nuevas palabras si es preciso, hasta hacer que las cosas cambien«

 

 

 

 

 

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